Desde mi experiencia en la búsqueda de vivienda y con un enfoque crítico como arquitecta, debo destacar que me enfrenté a un paisaje abrumador. Esto no solo se debe a los elevados precios y tasas de interés que prevalecen en la actualidad, sino también a la radicalización y estandarización que ha experimentado el mercado. He observado áreas y diseños prototipados que se replican, rotan y pegan en diversas torres, o incluso conjuntos residenciales que obedecen a diseños "tipo", como solemos decir los arquitectos.
Esta situación me llevó a plantearme muchas preguntas sobre si el mercado inmobiliario realmente satisface las necesidades y deseos de los usuarios en relación con el valor que están invirtiendo. Por ende, decidí realizar una breve investigación sobre las expectativas frente a la realidad de los usuarios al adquirir vivienda, descubriendo que no estoy sola en mis cuestionamientos.
Un 88.5% de las personas encuestadas consideraron crucial cambiar el actual paradigma de la construcción estandarizada. Algunas de las respuestas incluyeron comentarios como: "Espacios demasiado reducidos para los
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precios", "Distribución inadecuada de los espacios", "Arquitectura de baja calidad y pobre", "Proyectos poco atractivos" o "Costosos y no cumplen con mis necesidades". Es evidente que muchas personas pasan años pagando por algo que no les gusta, simplemente porque es la única opción disponible. Esto sin mencionar la desmotivación y los procesos frustrantes que enfrentan los colombianos al adquirir sus hogares.
Al interactuar directamente con las personas y sus experiencias, me planteé si realmente la actual oferta es "la única opción", tal como se menciona, y asumí la responsabilidad que, como arquitectos, tenemos no solo hacia los usuarios, sino también hacia nuestra creatividad, de diversificar el mercado inmobiliario.
Por esta razón, para sentar las bases de un nuevo paradigma, propongo reflexionar sobre estas preguntas que podrían ofrecer orientación sobre cómo abordar este problema: ¿Estamos dispuestos a considerar alternativas a la arquitectura existente? ¿Podría la copropiedad ser una opción viable al invertir en bienes raíces? ¿Cómo la rehabilitación espacial puede contribuir a la construcción de este nuevo paradigma?
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